Ideas para dinamizar la formación online
Este artículo de El Confidencial habla de los empleos que más crecerán en 2021 (a partir de un estudio de LinkedIn).
Entre ellos se encuentran la #formacion online (en primer lugar) y el #mentoring. Sin que yo me considere muestra representativa de nada, sí puedo decir que el año 2020 supuso un cambio en mi actividad profesional, de manera que precisamente esas dos actividades supusieron el casi el 90% de mi actividad.
Por si sirve mi experiencia respecto a la formación online, con el formato de clases en directo, comparto algunos aprendizajes personales. Me parece interesante hacerlo porque creo que, una vez terminada la pandemia, el formato online seguirá teniendo fuerte presencia, probablemente combinado con la actividad presencial.
– Para que el aprendizaje sea efectivo y satisfactorio, es fundamental conseguir la participación de los alumnos. Mi estimación es que un 20% de ellos no querrá participar, hagas lo que hagas. Del otro 80%, la mitad puede descolgarse en los primeros 20 minutos si no realizas un planteamiento dinámico de la clase. Conseguir participación es además muy importante para obtener algún tipo de “feedback” y saber si es necesario modular el ritmo o el nivel de los contenidos.
– La programación de tiempos es esencial. Mi “medida” es la siguiente: no más de 15 -20 minutos hablando yo sola. Al cabo de este tiempo debo prever algún tipo de interacción. Bien con encuestas, manos alzadas, sondeos… Para encuestas, puedes apoyarte en Mentimeter o GoogleForms (por ejemplo).
– Suelen funcionar muy bien los planteamientos de trabajo colaborativo. Para ejecutarlos te puedes apoyar en herramientas como Miro, Lucid, Trello, Asana, Drive (para compartir documentos sobre los que trabajar en clase).
– La gamificación funciona muy bien en formato virtual. Puedes introducir juegos y dinámicas y montarlos a partir de webs disponibles (Educaplay es muy sencilla y versátil) o crearlos a medida de tus necesidades. En este caso, se trata de echarle imaginación.
-Crear sentimiento de grupo es una de las cosas que más complicadas me parecen. Dependiendo del programa, a veces es crucial, porque uno de los elementos más enriquecedores para los alumnos es el networking. Puedes apoyarte en grupos de WhastApp, Slack, etc, pero mi experiencia es que es difícil que haya comunicación si los alumnos no se han visto la cara en clase y no saben de los demás. Es por ello que vuelve a ser importante, planificar dinámicas que induzcan a la participación y la colaboración (por ejemplo, trabajo en grupos).
Todas estas ideas están basadas en mi propia experiencia, y es probable que otros compañeros manejen otros números o herramientas. Como siempre, la elección de planteamientos y soportes depende mucho del perfil de los alumnos.
Personalmente creo que debemos prepararnos para este cambio de formato, porque ha llegado para quedarse (o eso dice LinkedIn).